Orientado a expresar ideas respecto de la fraternidad masonica. Tiene como fin el recibir los aportes de hermanos que participan de el cariño por la Hiram Nº 65

Thursday, October 05, 2006

Doctrina y Filosofia de la Francmasoneria

La Francmasonería como escuela filosófica, estimula una actitud intelectual combativa, que base su aceptación en las prácticas y enseñanzas de la Orden. En este sentido lo que se persigue, es formar discípulos imbuidos de un estilo de vida como modelo ideal de actuación personal.

Al respecto y con objeto de comprobar la existencia de una doctrina francmasónica definida, es necesario que en una aproximación conceptual, se confirme el sentido y significado que tal expresión posee.

En este sentido Doctrina, es definida, como el conjunto coherente de enseñanzas e instrucciones, cuyo cuerpo de normas y reglas, esta basado en un sistema de creencias; principios o posiciones, respecto de una materia o cuestiones determinadas.

Puede precisarse además, que es un sistema de opiniones o postulados más o menos científicos, frecuentemente con la pretensión de estar posesión de una validez general.

Por otro lado la forma de comprobar desde una perspectiva convergente, el afán filosófico que distingue a la institución, requiere de examinar un par de aspectos de sobresaliente análisis.

Un primer aspecto esta representado por el contenido esencial de la doctrina de la orden

CONTENIDO DE LA DOCTRINA FRANCMASÓNICA

en lo esencial la francmasonería es una organización iniciática, cuya practica reflexiva y aplicada tiene una actividad meditativa individual y grupal.

Al aceptar la tesis de la existencia de una Doctrina Francmasónica, asociada al carácter filosófico de ella, pone al descubierto la necesidad de recapacitar en torno a la idea del contenido doctrinal que posee, sobretodo en aquellos aspectos considerados sobresalientes, en la estructura filosófica de esta sociedad.

De modo que para verificar la objetividad y validez de la Doctrina Francmasónica, es ineludible efectuar un análisis al texto de Los Principios, en aquellos aspectos de la constitución masónica, que la congregan a comportarse como la verdadera y moderna sociedad de constructores, texto en el que queda claramente definida su condición doctrinal, fundada a través de principios filosóficos universales y éticos, que afirman las expectativas más recurrentes de la institución.

Ciertamente el texto asevera que:

“La Orden Francmasónica, es una Institución universal, esencialmente ética, filosófica e iniciática, cuya estructura fundamental la constituye un sistema educativo, tradicional y simbólico”.

Lo descrito promueve a suyo, la condición de búsqueda de la perfección, revalidada en los afanes filosóficos y éticos, con que se distingue, al señalar de modo acentuado la identidad docente de la institución.

Situados en un contexto de validez de la tesis de existencia de una doctrina de la institución, se puede precisar que su esencia es un humanismo espiritual, que le imprime un sello exclusivo expresado en un humanitarismo meliorísta, que basa su acción en un optimismo antropocéntrico, que reviste de autentica la “Filosofía del Hombre”, cuyo tributo a la fraternidad universal, lo pone en el centro de una dimensión ética, que apunta al desarrollo de la sociedad humana.

Desde un punto de vista, de la materialidad del hombre, el humanismo espiritual, constituye expresión de la dignidad humana, la que desde un enunciado docente, señala su identidad, como reserva moral y social; en que cada iniciado transita por la senda del aprendizaje, de los ideales y valores que la Orden propugna como destino final para la humanidad.

Este sello exclusivo, recibe las denominaciones, de Meliorísmo y Excelsiorismo; expresiones que apuntan al perfeccionamiento, es decir al mejoramiento y crecimiento de los hombres libres, quienes iniciados en sus prácticas y costumbres, reconocen la posibilidad de cambiar y de transformarse.

DE otra parte El Excelsiorísmo, apunta en la dirección del progreso del hombre, le interesa más principalmente las cosas temporales y mundanas del diario vivir, por sobre aquellas cosas eternas y celestiales. Constituyendo un optimismo de profundos alcances humanistas, desarrollado en una incesante actividad humana, y por tanto abierta a la aprobación de nuevos e ilimitados descubrimientos humanos, en todos los campos de las ciencias.

De este modo se puede instituir concluyentemente, que existe una doctrina filosófica de la orden, (cuyos principios y postulados, han sido abundantemente desplegados en los textos masónicos, de toda índole como: Rituales, Libro del Grado y Manual de Instrucción.), los que se apoyan en un pensar reflexivo, critico, autónomo y arquitectónico, que permite sostener sistemáticamente, que los enunciados programáticos se fundamentan además del análisis del texto, en la expresión solidaria de los pensamientos afines desplegados por discípulos y maestros en las cámaras de instrucción, y perfeccionados, en pos de alcanzar la yoidad de cada ser, en un espacio grupal de convergencia de las ideas.

En síntesis, se enfatiza en la convicción, de que las ilimitadas capacidades humanas en el orden moral y espiritual, tienen la capacidad de crecer, de formarse, de mejorar; y en definitiva, de perfeccionarse acorde con el modelo y Proyecto de Vida Personal.

Sobre el particular el texto De los Principios, señala que:

“Como Institución docente tiene por objeto el perfeccionamiento del hombre y de la Humanidad".

En tal caso la “Docencia Masónica Aplicada” (en cámaras y tenidas) se concibe como un proceso constructivo, que conduce a edificar las columnas de un edificio interior, que sustentan la formación de un autentico masón, cuya vocación perfectivista, involucra el progreso gradual, y la construcción ética del hombre.

La búsqueda del conocimiento humano, constituye por sobre otras cosas el encuentro con certidumbres y seguridades, para vivir de ahí y para siempre, de manera diferente. Por ello; el conocimiento se constituye en el forjador de postulados e impulsor de nobles ideales.

Se señala además que:

"Francmasones, Logias y Grandes Logias se empeñan constantemente en el perfeccionamiento del Hombre y de la Sociedad, a través del Amor, la Solidaridad, la Justicia y la Paz, para Gloría del Grande Arquitecto del Universo".

Implícitamente se desprende que el Meliorísmo, funda una posición ético-moral-antropológica, de contenido filosófico integradora, que incluye a todo el género humano. De modo que se define el meliorísmo como una posición ética, que se encuentra a medio camino entre el optimismo y el pesimismo, y que centra su interés principal en el perfeccionamiento humano.

En efecto, mientras el optimismo, sostiene que el hombre es bueno por naturaleza, el pesimismo considera que el hombre, es malo desde su nacimiento.

Particularmente Ferrater Mora sostiene, que esta posición es de notorio acento eticista, constituyendo el rasgo distintivo de la institución, de acuerdo con lo cual el mundo no es por principio ni radicalmente malo ni absolutamente bueno, sino que susceptible de ser mejorado.

La posición Meliorísta, asumida por la Masonería, forma desde su visión filosófica un constructivismo francmasónico, que busca el perfeccionamiento sostenido y sustentable, solo alcanzable a traves de un proceso gradual de elevación moral y progreso espiritual de los seres humanos, iniciados en las prácticas y doctrinas de la Orden.

La impronta filosófica y ética, que tipifica a la Francmasonería, es el Eclecticismo, postura reflexiva, que admite la convergencia de distintas tendencias, movimientos y direcciones a partir de una determinada ordenación (No cualquiera), para articular, el surgimiento de una doctrina, fundadora de una escuela de pensamiento.

En este sentido el Eclecticismo constructivo, descansa sobre la conformación de un auténtico sistema filosófico, del cual emerge una definida posición para la justificación de una Filosofía propia del Conocimiento.

Y por tanto, para lograr tan loable objetivo,

"promueve entre sus adeptos"

-además de la incesante búsqueda de la verdad-

"el conocimiento de sí mismo y del hombre en el medio en que vive y convive".

De aquí, se desprende, que cada miembro de la Institución, elabora en algún momento de su permanencia, en la Orden: Primero: un conocimiento de sí mismo; Segundo: un conocimiento del mundo; y Tercero: un conocimiento de la Totalidad.

Al hombre, no sólo le interesa -qué son las cosas-,y -cuál es su esencia-; sino ante todo, -para qué le sirven-, -qué necesidad satisface- o -qué interés resuelve-. Por eso, Praxis, conocimiento y valor, son inherentes al proceso mismo, de develación y aprendizaje, que conduce al establecimiento de la verdad.

En este la toma de una conciencia moral y reflexiva, construye la verdad a saber desde tres principales aspectos doctrinales:

ü Del Aspecto Ontológico: fluye una concepción del ser masón.
ü Del Aspecto Cognoscitivo: surge la concepción del conocer masónico -fundada principalmente en el simbolismo y el conocimiento simbólico; y
ü Del Aspecto Axiológico: emana una concepción del valer masónico encaminada a orientar la vida y las acciones de sus adeptos mediante la práctica efectiva del Arte Real.
Esta visión axiológica, se recoge en el Segundo Principio, el que previene que:

"A través de sus miembros proyecta sobre la Sociedad humana la acción bienhechora de los valores e ideales que sustenta".

Así, el carácter filosófico de la Institución, analizado en el contenido de la doctrina meliorísta, como un enunciado textual De los Principios consagra que:

"En la búsqueda de la verdad y en el logro de la justicia, es deber de los francmasones mantenerse en un lugar de avanzada en el proceso evolutivo e integrador del hombre y de la sociedad."

Entonces, cada masón tiene múltiples objetivos individuales, en su participación en la sociedad, los que unidos al fuerte nexo con su posición Logial le pone de relieve la dimensión pura y aplicada del filosofar. Entre el aspecto especulativo y el operativo; Entre lo teórico y lo práctico de la reflexión, realizada desde la perspectiva de la doctrina meliorísta.

En suma, lo anterior viene a significar que el eclecticismo doctrinario, se une de un lado, a la intuición, a la inteligencia y a la imaginación y de otro al pensamiento y a la acción, pues la idea, es un pensamiento en acción[1].

En complemento a todo lo expresado, la Francmasonería como sistema de filosofía práctica, promueve el perfeccionamiento intelectual de sus miembros, ejerce la beneficencia y tiende a purificar el corazón de los hombres, a mejorar sus costumbres y a mantener el honor en los sentimientos.

CONTENIDO MEDITATIVO

La Francmasonería y la Filosofía -sin duda- comparten un ideario común, a partir del cual es posible justificar no solo el carácter filosófico, que le imprime ese sello reflexivo sino que al mismo tiempo, la impronta meditativa que desarrolla la orden.

Tal rasgo distintivo, se expresa en el afán investigador que la Orden promueve entre sus miembros, por cuanto la conquista del saber, a partir del uso del poder y la energía espiritual, constituye la máxima aspiración humana junto a la conquista de la felicidad.

Al respecto se puede recordar del Segundo Principio:"Promueve entre sus adeptos la búsqueda incesante de la verdad". Aserto apoyado en el Décimo Principio: al "Considerar la Orden, que el trabajo, en todas sus manifestaciones, es uno de los deberes y uno de los derechos esenciales del hombre y el medio más eficaz para el desenvolvimiento de la personalidad, contribuyendo con ello al progreso social".
De modo que la Francmasonería, funda en esta hipótesis, una aceptada escuela filosófica, a la manera que tanta gloria diera a la Grecia, en la que alumnos y maestros colaboran en el arte de desarrollar en el hombre las cualidades espirituales y morales permanentes, y la búsqueda de un compromiso decidido con la sociedad en que participa, transformándose en una institución progresista, que no se queda petrificada, que desafía al tiempo y el espacio, que vive, progresa y asimila las excelencias de cada momento y valores propios de cada sociedad.

En una perspectiva estrictamente ética, otro de los aspectos importantes de la asumida doctrina filosófica Francmasónica, es su confianza en el libre albedrío y en la capacidad de tomar decisiones por sí mismo; para elegir o no, -el bien-. Es decir; ante la entrañable confianza en la libertad de elección e indeterminismo de la voluntad, al considerar a cada hombre como dueño de su propio destino y por tanto, se perfecciona, quien libre y voluntariamente, así lo desea.

A MODO DE SÍNTESIS CONCLUSIVA

La Francmasonería procura que sus miembros sean capaces de pensar por sí mismo, estimula la creatividad de ideas nuevas y su consiguiente puesta en práctica, promueve los afanes desplegados en el difícil oficio de pensar, de innovar y de tener ideas propias.

En esta medida y no en otra, la Francmasonería, como visión de futuro constituye una filosofía particular, articulada en la actividad intelectual activa, y participativa. Se trata de un arte, u oficio productivo, una ciencia y actividad creativa, capaz de generar ideas propias, proyectos individuales e institucionales.

Luego es absolutamente legitimo sostener que la masonería ademas de docente y etica es una escuela Filosofica, cuya doctrina tiene por proposito lograr la excelencia mediante la practica del perfeccionamiento interior, expresado en metas, objetivos y finalidades. Pero sólo se puede aprender y progresar en la medida en que cada iniciado este voluntariamente dispuesto a aprender y a progresar. No se puede ejercer coacción o cooptar los espíritus; porque el elevación que se persigue, requiere de manera justa y necesaria el insoslayable respeto y dignidad de la persona humana.

El contenido de esta doctrina perfectivista, tiene que ver con el afán humano de construir, cuyas dos posibles maneras de entender la dimensión práxica, conciben a la Orden, como la condensación del pasado y como síntesis que el presente de la Institución, ofrece.

La idea es poner de manifiesto que existe un Arte Real, cuyo el cultivo provoca en los espíritus ilustrados, la búsqueda de un camino propio de expresión personal, susceptible de equívocos; o bien, se acepta el camino propuesto como algo seguro e inequívoco. En ambos casos la decisión es una cuestión que sólo atañe a cada hombre.

Ddefinitivamente, esta doctrina de carácter filosófico, se expresa en la aplicación del Arte Real y como consecuencia directa masonifica la existencia del presente, estableciendo una impronta ético-moral cuya misión -a cumplir aquí y ahora-, es construir la Orden del futuro, porque de lo que ahora se piense, y se haga (o no) parodiando a Ortega y Gasset, será lo que mañana se vivirá para agrado o desgracia de la nueva sociedad que se construye.


S.·.F.·.U.·.

Freddy Ponce R.
[1] Hegel define Pensamiento como el resultado del acto de Pensar

2 comments:

Anonymous said...

Hola encuentro buenos los temas planteados, por ahora no hare comentario

Filoso

Anonymous said...

Me parece una buena definicion que las ideas sean pensamientos en accion.
El contenido del pensamiento que cada cual aprende y experimenta como proceso cognitivo de la sociedad en que participa, debe conducir poner al servicio de la comunidad ideas y manifestaciones que aporten a establecer un continuo mejoramiento de la sociedad en que cada hombre participa.


Alternativa